Como siempre, todos puntuales en el almacén del Pepe y preparados para hacer una salida más. Nos disponemos a subir la calle de la Mercé de Montbui y cuando llegamos arriba del todo, el amigo Banderas (que es muy delicado) se da cuenta que no le ha echado suficiente aceite a la bici y se tiene que dar media vuelta aprovechando que está cerca de casa (qué paciencia hay que tener, no sé cómo nadie lo manda a...).
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Nos reencontramos en Montbui pueblo para seguir por el camino de la Censada donde cruzamos la carretera y entramos a la pista que nos llevará al Castillo de Queralt con sus correspondientes rampas, de esas que hacen que te tengas que esforzar de verdad encima de la bicicleta.
Acto seguido una de las alegrías del día, un sendero larguísimo que nos deja casi dentro del pueblo de Bellprat.
Pasado Bellprat estábamos pensando en lo bien que nos iba a sentar el almuerzo después de haber superado los rampones del Castell de Queralt, del sendero y de los kilómetros que ya llevámos en las piernas y se nos hacía la boca agua sólamente de pensar en lo que nos íbamos a pedir en el restaurante Cal Maginet.
Pero para sorpresa nuestra, cuando llegamos a Cal Maginet, resulta que estaba cerrado!!! Decidimos racionar las reservas que traíamos (más bien escasas) y acabar la ruta con la idea de tomarnos unas tapas en el bar Vista Alegre de Montbui, no sin antes hacer una par de fotos a mitad de camino.
La llegada hasta Vista Alegre se nos hizo bastante larga, para otro día iremos más preparados de provisiones para que no nos pasen esas cosas, yo intentaré llevar un par de barritas para emergencias...
Y por fin hemos llegado, y nos tomamos nuestras cervezas fresquitas y un par de tapillas para matar el hambre...
En resumen, una salida durilla con bastante desnivel acumulado y que sólamente nos ha fallado el almuerzo, aunque eso tiene fácil solución. Esperemos que haya más como esta.
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